La batalla diaria

Ya me cansó el portero del edificio de al lado.
La verdad es que no lo entiendo, no puede ser tan boludo!!
Qué pasa?
Pasa que por empezar, me saludó una vez y no me saludó nunca más. Paso todos los días por delante de la puerta del edificio donde vive/trabaja (no sé bien, si una, la otra o las dos) y él esta todos los días parado, apoyando la puerta con el hombro, porque se ve que se está por caer y no piensan arreglarla; entonces no sé si le pagan para que sostenga la puerta, no sé si vive en la puerta, o que! No sé que va a hacer esta gente con esa puerta! Siempre a punto de romperse y nunca a punto de arreglarse, pero eso siiiiiii, plata para tener a un portero que lo único que hace es sostener una puerta tienen!, pero para arreglar la puerta no!!
Entonces qué tienen?
Por unos pocos pesos tienen un portero con cara de culo todo el día que no te saluda.
Pero no solo eso hace este guacho "sostienepuertas que vaya a saber uno porque mierda no la arreglan" de portero vecino que tengo!!!! Noooooo!
No contento con no saludar, con esa negación que tiene al saludo, no contento, no conforme, indignado, se dedica también a ver si caigo en una de las peores trampas callejeras (en realidad verederas): las baldosas flojas.
Apoyado en esa puerta, siempre teniendo un punto de vista favorable, con absoluto previo conocimiento del campo respaldado por sus años de vida/trabajo (todavía sigo sin saber que hace, pst!, que te pensás) y por sus muchas anteriores victorias ante las víctimas que transitan, se dispone, después del no saludo diario que me hace, a mirar con calma (pero con muchas ganas) si me me distraigo por un momento y piso una maldita baldosa floja con agua sucia debajo que preparó antes su colega, vecino y compinche del portero del otro edificio y me ensucio el pantalón, y me caliento y puteo.
Eso es lo que quiere! Eso es lo que quiere!!!

...

Pero por suerte... a estos tíos ya los tengo calaos!!
Me estudié una por una todas las baldosas, no solo las de esa vereda - ese campo de batalla que debo atravesar todos los días- no, también las del edificio del otro portero -compinche aliado guerrillero-, las de mi edificio, las del edificio anterior, las de la vuelta, 2 o 3 de la vereda de enfrente y los escalones de madera del kiosco que queda sobre Aguirre.
Ja!
Los cagué!!!







Pero qué bien pensao, no?